Recursos renovables: almacenamiento de energía en aplicaciones marinas
Los recursos renovables se están volviendo cada vez más populares, tanto en tierra como en grandes sistemas costa afuera. Sin embargo, hay un problema considerable que actualmente restringe el crecimiento del mercado: toda la energía que se está produciendo, ya sea aprovechando la fuerza del mar , el sol o el viento, tiene que ser utilizada de inmediato. Cualquier excedente que no pueda utilizarse instantáneamente se desperdicia irrevocablemente. Además, las fuentes renovables tienden a ser inestables porque las condiciones naturales pueden cambiar repentinamente, lo que afecta directamente la potencia de salida. La solución a este problema es obvia: inventar una forma de almacenar energía para su uso posterior.
La tecnología de doble cámara permite el almacenamiento de energía independiente
Con su proyecto FLASC , ingenieros de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Malta han encontrado la forma de hacerlo. Han desarrollado un procedimiento para sistemas marinos que permite almacenar eficazmente el excedente de energía. El aire comprimido se utiliza para almacenar energía. Soluciones similares que ya están en uso dependen de la presión hidrostática , que a su vez depende de la profundidad del agua. Por el contrario, la tecnología de cámara doble FLASC permite un rango de presión independiente, sin importar la profundidad del agua. De esa manera, el excedente de energía se puede almacenar y liberar de forma segura a intervalos específicos que se pueden configurar individualmente. Esto asegura que los cambios en el entorno natural ya no afecten directamente a la potencia de salida.
Medición exacta con sensores STS ATM / N / T
Toda la tecnología se basa en una presión de aire estable que debe garantizarse en todo momento. Para ello, FLASC utiliza sensores ATM / N / T STS de alta calidad . Los sensores sensibles miden la presión y la temperatura del aire en tres puntos diferentes del sistema. Con material de carcasa fabricado en titanio resistente, los sensores están perfectamente equipados para su uso permanente en agua salada. Gracias al elemento sensor de temperatura integrado PT100, pueden cubrir un rango de medición de temperatura de 5 a 80 ° C. Todos los datos recopilados se transfieren al sistema SCADA, donde se pueden monitorear en tiempo real.